Octubre Mes de Oración del Santo Rosario
Queridas Familias:
El Papa Francisco pidió a todos los fieles rezar el Santo Rosario cada día durante el mes de Octubre. Es un pedido directo y profundo a cada persona, pero en cuanto a miembros del Colegio Mallinckrodt, es un llamado a la acción en la oración en cada familia, a orar como Jesús lo hizo muchas veces delante de sus apóstoles, pero como Iglesia doméstica que cada familia católica es. El rezo diario en familia durante el mes de Octubre, como nos dice el Papa Francisco pide a la Virgen que ayude a la Iglesia en los tiempos de crisis que vivimos y también nos pide especialmente un detalle a tener muy en cuenta, finalizar el rezo del Rosario con una advocación y una oración determinadas, a saber: la antigua advocación “ Sub tuum praesidium” y luego la Oración a San Miguel Arcángel que protege y ayuda en la lucha contra el mal (Apocalipsis 12, 7-12)
El Papa Francisco nos dice que la oración es “el arma contra el gran acusador que vaga por el mundo en busca de acusaciones”, a través de la oración, de la unión con Dios en la oración, podemos derrotarlo.
La advocación “Sub tuum praesidium” era aconsejada por los místicos rusos y grandes Santos de todas las tradiciones, para protegerse bajo el manto de la Virgen en momentos de turbulencia espiritual y dice así:
“Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios
No deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades
Antes bien líbranos de todo peligro, ¡oh, siempre Virgen, gloriosa y bendita! ”
La oración al Arcángel Miguel fue escrita por el Papa león XIII y reza así:
“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad, y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la milicia celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas Amén.”
No es sencillo, tenemos múltiples tareas, y gran dispersión de oportunidades para la distracción, pantallas y entretenimientos, pero desafiémonos a hacer una pausa y a liderar a nuestras familias focalizando un rato durante el día, en nuestro interior espiritual y de fe respondiendo al llamado al rezo diario del Santo Rosario que no ha hecho el Papa Francisco.