Navidad
Queridas familias,
En Navidad el comercio, los medios de comunicación y las empresas en general, aprovechan para disfrazar sus propósitos de venta con frases que invitan a vivir la felicidad, la paz, la armonía, los buenos deseos y un montón de cosas más. Todas ellas buenas, pero que no logran describir lo que realmente es la Navidad.
Para comprender la grandeza del misterio que se encierra en la venida de Dios al mundo, es necesario estar íntimamente ligados a la fuente original de esta celebración, al Protagonista de todo, y desde ahí comprender un poco, y lograr explicar otro poco, este tremendo acontecimiento que no vino solo a modificar el calendario, sino nuestras vidas.
Los Santos durante la historia de la Iglesia han ido penetrando y profundizando en el misterio de la Navidad. Ellos nos han dejado frases realmente inspiradoras y llenas de contenido para vivirla profundamente.
Que el fulgor de tu nacimiento ilumine la noche del mundo. Que la fuerza de tu mensaje de amor destruya las asechanzas arrogantes del maligno. Que el don de tu vida nos haga comprender cada vez más cuánto vale la vida de todo ser humano.
San Juan Pablo II
Nunca me has parecido más hombre que ahora, que pareces un niño.
San Josemaría Escrivá de Balaguer
Ustedes reciben con frecuencia a Jesús en su corazón; más, ¿no está en él como en un establo, donde no halla otra cosa que suciedad y corrupción, porque están apegados a algo distinto a Él? Si lo miraran como su Salvador y Redentor ¿Qué honores no le tributarían?
San Juan Bautista de La Salle
No puede haber mucho lugar para la tristeza, cuando acaba de nacer la vida; la misma que acaba con el temor de la mortalidad, y nos infunde la alegría de la eternidad prometida.
San León Magno
Todas las fiestas de la Iglesia son hermosas… la Pascua, si, es la glorificación… pero la Navidad posee una ternura, una dulzura infantil que me atrapa todo el corazón.
Santo Padre Pío de Pietrelcina
Jesús yace en el pesebre, pero lleva las riendas del gobierno del mundo; toma el pecho, y alimenta a los ángeles; está envuelto en pañales, y nos viste a nosotros de inmortalidad; está mamando, y lo adoran; no halló lugar en la posada, y Él fabrica templos suyos en los corazones de los creyentes. Para que se hiciera fuerte la debilidad, se hizo débil la fortaleza… Así encendemos nuestra caridad para que lleguemos a la eternidad.
San Agustín
¿Hay algo que pueda declarar más inequívocamente la misericordia de Dios que el hecho de haber aceptado nuestra miseria? ¿Qué hay más rebosante de piedad que la Palabra de Dios convertida en tan poca cosa por nosotros?
San Bernardo
Es Navidad cada vez que permites al Señor renacer para darlo a los demás. Es Navidad cada vez que estás en silencio para escuchar al otro. Es Navidad cada vez que no aceptas aquellos principios que destierran a los oprimidos al margen de la sociedad.
Beata Teresa de Calcuta
No disimules con oropeles y sonrisas huecas. Quien reposó en un pesebre desea recostarse en tu pobreza y debilidad humildemente reconocidas.
Santa Teresa de Jesús
Fuente: Catholic Link
Y cuando el Niño Jesús había nacido, – un niño envuelto en unos pañales, puesto en un pesebre, Dios mismo, – todo el cielo cantaba de júbilo; los espíritus celestiales bajaban a la tierra, cantaban y lo adoraban, haciendo partícipes de su felicidad a los pobres pastores de Belén. De esta manera Dios elige lo humilde, lo pequeño y rechaza lo grande.
Beata Madre Paulina