“Una mirada al futuro nos podría llenar seguramente de temor y angustia, si no supiéramos que nuestro amado Señor vive aún y nos conducirá en todo hacia el bien”

Madre Paulina

Ha sido un año muy duro, para el mundo, para nuestra querida Argentina, para nuestras familias. Un año que alteró nuestros hábitos, nuestros objetivos, afectó nuestras esperanzas y nos midió en nuestra capacidad de mantenernos de pie y seguir adelante.

Nos dijo con claridad la Madre Paulina, que sabiendo que nuestro Señor vive aún, la mirada al futuro excluye el temor y la angustia. Sepamos dar contenido, un sentido sagrado a nuestra mirada al futuro, con una mirada personal y familiar optimista, asumir nuestras limitaciones y sufrimientos como Cristo llevó su Cruz.

La Navidad debe ser también un nacimiento de todas nuestras fuerzas para enfrentar una situación adversa. Sólo en Cristo damos testimonio de nuestra Fe. La lucha, el esfuerzo y el desafío que el próximo año nos plantea, es una oportunidad para confesar nuestra Fe al mundo. Como cristianos nos desafiamos ante un escenario de adversidad sin quejarnos.

Benedicto XVI nos dio la sabia Carta Apostólica Porta Fidei: Portadores de la Fe. En ella nos recuerda la frase de San Agustín: “Los creyentes se fortalecen creyendo”, la Fe sólo crece y se fortalece creyendo. Que espléndido sentido a la acción de un católico que se siente portador de la Fe, y que la confiesa con plenitud y renovada convicción.

El Papa Benedicto XVI nos exhortaba también a que el testimonio de vida de los creyentes fuera cada vez más creíble. Qué mejor escenario, el de nuestra sociedad posterior a la Pandemia, para internalizar estas enseñanzas y llevarlas a la acción en comunión familiar y caridad en sociedad. El don de la Fe es nuestro pilar diario. Reflexionemos que la profesión de la fe es un acto personal y al mismo tiempo comunitario dentro de la Iglesia. Fe y testimonio de caridad van juntos, inseparables. Nos dice el Evangelio:”cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” ( Mt, 25,40).

Jesús inicia y completa nuestra Fe. El año 2021 va ser afectado negativamente por la situación creada por la Pandemia. Sepamos tener la actitud del cristiano, fundada en la Fe, de creer y tener alegría en Cristo, aun con penurias, sin olvidar nunca las obligaciones que crea la Fe recibida en la Iglesia. Con el desafío de buscar la Fe con la misma constancia de cuando se era niño (cf,Tm 2,22). Con plena ilusión, confianza y humildad.

Comisión de Espiritualidad y Cultura