“Dios conoce la relación de todos los hechos”
“Dios conoce la relación de todos los hechos, lejanos o cercanos, presentes o futuros, y dirige todo con paternal amor” Paulina Von Mallinckrodt
Cómo retomar en plenitud, y con espíritu religioso, nuestras actividades, la vida cotidiana, personal, y en familia, luego de una pandemia que ha dejado tristeza, pérdidas humanas irrecuperables, proyectos laborales truncados.
Sin duda se convierte en una tarea difícil, día a día, donde la unidad afectiva y religiosa de la familia, en momentos de crisis general, se convierte en el principal e ineludible objetivo para hacerse fuertes luego en otras dimensiones de la vida cotidiana.
La Madre Paulina nos transmite esperanza y fortaleza al decirnos “Dios conoce la relación de todos los hechos, y dirige todo con paternal amor”, aún en medio de situaciones de dolor y sufrimiento que anulan y dirigen por traumáticos caminos nuestros sueños y objetivos personales. Dios siempre está caminando al lado nuestro.
¡Deja todo a Dios! Ahí está en las mejores manos, nos plantea la Madre Paulina, nos muestra la importancia de una fe pétrea, cimiento monolítico, plataforma segura confiada a Dios que nos va a sostener para continuar en el camino que Jesús nos mostró, la Cruz como camino, como estilo de vida, como sentido definitivo.
Agrega la Madre Paulina “en adelante la caridad será la norma de toda mi conducta”, aun cuando nuestra vida familiar no se encontrará afectada, no perder la obligación de colaborar con quienes no están bien, lejanos o próximos, ser parte de una idea de comunidad en forma activa, donde el apoyo no se limita a la materialidad, puede ir desde pequeños gestos y simples pero claras actitudes y acompañamiento, partiendo simplemente de dar cuenta en nuestro interior de la existencia del otro.
La Pascua que celebramos, en su explicación más simple pero no menos fundamental, es creer que la muerte ha sido vencida por la Resurrección de Cristo, y su cruz y sufrimiento es el camino que nos lleva a Dios y debe enhebrar todos los actos de nuestra vida.
La Madre Paulina proponía como empeño principal llevar la caridad en el corazón y practicarla siempre, tomemos su propuesta y que sea parte principalmente de nuestra cotidianidad familiar, padres e hijos unidos en ella, la familia como un actor de la caridad, como expresión de una espiritualidad católica viva.
Comisión de Espiritualidad y Cultura