Las 3 casas
No es por casualidad que cada una de las Casas tenga como símbolo un escudo que evoca los orígenes medievales de las ciudades en las que transcurrió la vida de Paulina. Todas esas imágenes tan coloridas nos remiten a un pasado caballeresco, virtuoso, esforzado y noble, en el sentido más lindo de la palabra. Así como los caballeros de la Edad Media cruzaron toda Europa para liberar el Santo Sepulcro, defendidos por sus armaduras, sus yelmos y sus escudos, las alumnas del Mallinckrodt recorrerán el camino de sus vidas protegidas por su virtud, confiadas en su fortaleza y su templanza, firmes a la hora de elegir el camino aunque parezca el más difícil porque es el que las lleva a la santidad y al Cielo. Como esos caballeros, tendrán muy claro el sentido de sus esfuerzos porque las acompaña la Cruz, la fortaleza de San Pedro y la vista aguda del águila para discernir la dirección del camino en los momentos de oscuridad. Las Casas tienen como objetivo estimularlas para que sigan superándose cada día y puedan dar cuenta a Dios de los talentos recibidos, los hagan florecer y contribuyan con su alegría y bondad a mejorar el mundo en que nos ha tocado vivir.
Al comienzo de cada año, las alumnas de 5º año, eligen a las capitanas que desempeñarán sus cargos.
Las Casas reciben puntos por las actividades solidarias y deportivas en las que participan así como por el rendimiento académico de sus integrantes. A fin de año, durante la fiesta del deporte, se dan a conocer los resultados y se celebran, con verdadero entusiasmo, los logros obtenidos.